No sé si negativamente pero choca y llama la atención. Por lo que he tratado, mas bien como cliente, son gente símpatica y sin vueltas, pero bueno era yo el cliente y como uruguayo el ambiente me desbordaba los sentidos. Te cuento una anécdota que me hizo dar cuenta que son como los gallegos del SXXI, bastante irónico si lo pensás. En colonia y fernadez crespo hay un boliche de viejos que ahora es atendido por dominicanos, entrar a ese lugar era como llegar a un no lugar. Esas cosas típicas de los sueños, el clásico bar de viejos vuelto un carnaval, un pandemonium. Todo estaba lo mismo pero en otro lugar, en lugar del típico gardel sonando en radio, pasaban cumbia y reggaeton a todo volumen y no sabés que personaje estaba reemplazando la foto de gardel: El Che Guevara, el che guevara bo! Los uruguayos eran los pocos parroquianos que se asentabam al mostrador, porque los demás eran los negros que estaban empecinados con su baile. Decorado con globos de colores, y tubos de luz de todos los colores y lo mas raro de todo es que pedí una grapa y me la sirvieron. Nunca pensé que me iban a servir grapa en un lugar así. En definitiva pude compartir mi tristeza con los demás escasos condolescientes del mostrador.